El musical se remonta mucho tiempo atrás en la bella y antigua Grecia, en la que existió una época dorada con estos dioses poderosos y héroes extraordinarios y el más grande y más fuerte de todos ellos fue el poderoso Hércules. Pero el hecho de ser el más grande y poderoso de los dioses, va más allá de lo esperado, por que pese a que fue converttido en un semidios, tuvo a través de la bondad y el buen corazón hacia los demás, la alternativa de convertirse en un héroe verdadero y ser de nuevo todo un dios olímpico como cuando nació, hecho que ninguno de los dioses del olimpo, había logrado nunca.

“Hércules el campeón” ante el consejo de Zeus, su padre, nos indica como cada individuo debe en la vida encontrar su propio camino sin importar donde habite, pero en la tierra a diferencia del Olimpo, ese es un reto mucho mayor, porque en el proceso, ser merecedor de volverse un héroe verdadero, comienza con serlo para uno mismo, y a su vez, para el servicio del prójimo.

“Hércules el campeón” es un musical divertido y con mucha acción. Entre ninfas, faunos, y personajes como el famoso “Filoctetes”, Hércules debe ganar batallas, pelear con dragones y cíclopes, salvar a todo un pueblo y en suma, tener el más poderoso de los dones que es, el entregar su vida por otra persona, acto que todos los dioses del olimpo aplauden, venciendo con esa sola acción, al mal.

El romance, por supuesto está presente y es capaz de cambiar la vida de todo hombre o dios que se atreve a realmente… amar.

La escenografía, vestuario y los cambios vertiginosos de la obra, le dan un impacto visual espectacular al público, quien nunca olvidará quien fue “Hércules” y su inolvidable historia.